Clínicas curas para el acné
Dermatólogos están usando ahora aprobados por la FDA de luz y láser de terapias que muestran efectos reales en la reducción de acné. Terapia de luz azul y una combinación de terapia pulsos de luz y calor mata a la bacteria que causa el tipo común de acné. La terapia de combinación de luz también reduce las glándulas de aceite en la piel, lo que reduce la producción de petróleo.
Otros tratamientos realizados en Oficina del dermatólogo son cáscaras de químicas, microdermabrasión y terapia de diodo láser. Cáscaras de químicos y microdermabrasión despegan las capas superiores de la piel y estimulan la renovación de las células de la piel. Peelings químicos utilizan una combinación de productos química que se aplica a la piel. Microdermabrasión utiliza un dispositivo que sopla pequeños cristales en la piel. Esto sloughs piel, borra los poros y, a continuación, aspira los cristales y rechazar la faz. Diodos láser penetra a la capa intermedia de la piel y destruir las glándulas sebáceas, deteniendo así la producción de petróleo.
Sobre las curas de acné de contador
Los productos que contienen ácido salicílico funcionan para deshacerse de algunos acné como lo hacen los ungüentos que contienen peróxido de benzoilo, retinol o azufre. Los mejores resultados, utilice retinol con antibióticos por vía oral (prescritos por su dermatólogo) y peróxido de benzoilo con antibióticos tópicos. Estos tratan más de una de las causas del acné, que hace que los tratamientos más efectivos.
Buen cuidado de la piel
Mantener limpia la piel siempre es importante, pero cuando tienes acné, es aún más. Para la mayoría, pieles viene junto con acné y los aceites de obstrucción de poro pueden causar erupciones de acné. Para reducir el aceite sin la desecación de la piel, debe lavarse las zonas afectadas dos veces por día. Asegúrese de utilizar un limpiador suave como las más severas pueden causar la piel se inflama. Para pieles excepcionalmente, utilice astringente cada mañana.
Sauna facial semanal ayuda a aclarar el acné. Se trata de mantener su cara sobre el vapor de agua durante varios minutos para limpiar los poros y, a continuación, salpicando la cara con agua muy fría varias veces para reforzar los poros. Puede utilizar una ducha para obtener los mismos resultados en el resto de su piel.
